WASHINGTON .— Los gobiernos de México y Estados Unidos hicieron ayer oficial la puesta en marcha de un acuerdo de cooperación “sin precedentes” para reforzar la seguridad fronteriza y atajar el tráfico ilegal de drogas, dinero y armas, pero sin entorpecer el flujo regular del comercio y de personas.
“Esta es la primera vez que se está articulando un plan comprensivo y global sobre la problemática que estamos enfrentando en la frontera, donde habrá una mayor interacción de las aduanas de Estados Unidos y México”, aseguró el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, al anticipar la creación de “comités de seguridad” binacionales.
Dichos comités reforzarán las inspecciones, vigilarán todos y cada uno de los cruces fronterizos y se encargarán además de facilitar el flujo de turistas y el intercambio comercial.
“No queremos que estas actividades lícitas sufran como resultado de toda esta cruzada por mejorar la seguridad fronteriza entre los dos países”, enfatizó el funcionario en un acto conjunto con la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS), Janet Napolitano.
“Se trata de derrotar a los malosos”, aseguró Carstens al enumerar los campos de colaboración que, en materia tecnológica, de intercambio de inteligencia y de entrenamiento compartirán ambos gobiernos a lo largo y ancho de su frontera.
Janet Napolitano aseguró que el acuerdo, formalizado ayer con la firma de una carta de intención, es parte de una estrategia bilateral que apuesta por una colaboración más cercana y eficaz.
Tres pilares
En conferencia Carstens y Napolitano enfatizaron que el acuerdo bilateral —que da seguimiento a uno suscrito en junio de 2007— se apoya en tres pilares: el fortalecimiento de la cooperación bilateral en la seguridad fronteriza; la capacitación de más agentes de aduanas en México, y la agilización de trámites aduaneros.
También dejaron en claro que no se tolerará la corrupción de los agentes aduaneros que, presionados o amenazados por narcotraficantes se hagan la vista gorda para permitir el contrabando de drogas, armas y dinero.
La secretaria de Seguridad Nacional precisó que este acuerdo se traducirá en más registros e inspecciones de los vehículos rumbo a México; el intercambio de inteligencia sobre actividades delictivas en la frontera, como el robo de autos, y el fortalecimiento de los protocolos para el intercambio de datos.
Además, el gobierno estadounidense se compromete a ayudar a México en la capacitación de más agentes aduaneros, copiando el modelo que se utiliza en este país, dijo Napolitano.
La Cámara de Representantes y el Senado ya han acordado para su aprobación una dotación de 420 millones de dólares adicionales para la Iniciativa Mérida que, en caso de ser aprobados por los plenos, elevaría a mil 120 millones de dólares el total de los fondos liberados desde la firma de la iniciativa en 2007.
